¡CÓMO HEMOS CAMBIADO!

Con mi tío Jon en el Kalamua. (In Memoriam)

En Euskadi hay mucha tradición de subir al monte, no en vano estamos rodeados de un verdor y un paisaje que son la envidia de propios y extraños.

Los Domingos por la mañana es tradicional subir a alguno que no tiene que ser muy alto y así da tiempo de bajar y tomar el aperitivo o "El vermouth" como se dice por aquí, aunque tomes cualquier otra cosa.

Cuando era pequeña solía hacerlo con mi padre y/o con mi tío Jon, que por aquél entonces colaboraba con él en cuestiones de trabajo y estaban muy en contacto.

Recuerdo aquellas salidas con mucho cariño y alegría porque nos lo pasábamos estupendamente caminando un poco, bebiendo un traguito de la "bota" y parando para comer un bocadillo que nos sabía a gloria.

Más tarde cuando ya tuve unos 12 ó 13 años, mi primera subida fue al "Gorbea" que es la cumbre más alta del macizo montañoso del mismo nombre, a caballo entre las provincias de Álava y Vizcaya. Fue con mi cuadrilla de entonces, todos bastante mayores que yo que además era la primera vez que iba a pasar una noche fuera de casa. 

Echando un traguito

Tengo recuerdos encontrados porque si bien al final me lo pasé estupendamente, la pendiente no es ninguna tontería sobre todo si no  se está acostumbrado. "Lo peor" fue la noche en el refugio, y es que yo no tenía edad suficiente ni siquiera para entender porqué se reían tanto unos y otras, porqué se jugaban a juegos un tanto "extraños", y por qué la gente se empeñaba en meterse en cama ajena y no dormían  tranquilamente que era lo que quería hacer yo.  Lo pasé mal porque los más espabilados se dieron cuenta y empezaron a burlarse de mí que echaba de menos a mi "amatxu" (madre en vasco) decían los muy... Y es que los 13 años de "antes" no tienen nada que ver con los de ahora.

No quiero meterme con los pre-adolescentes de hoy porque ellos viven lo que les ha tocado vivir,  aunque la realidad es que la inocencia de esos años tan bonitos se ha perdido prácticamente del todo.

Si no se tiene a alguno cerca, no  hay más que ver un "reality"  de los que abundan en televisión para constatar cómo piensan y sobre todo de qué manera actúan.

Tengo claro que Internet ha intervenido en este "fenómeno" y no para bien. Las niñas se dejan fotografiar más o menos ligeritas de ropa y se exhiben en cientos de redes sociales  sin darse cuenta del peligro que esa sobre exposición conlleva. 

foto de taringa.net

Tengo auténtico pavor a lo que tanto depravado en la sombra, escondido tras un ordenador, es capaz de hacer con estas criaturas que acaban de asomar la cabeza a la vida e infelices de ellas, creen saberlo todo. Miedo y  pena, porque hay que vivir y disfrutar lo mejor que se pueda de cada etapa de la vida,  de momento y mientras no se demuestre lo contrario, no tenemos mas que una...

AQUELLOS MESES DE VERANO

Totalmente equipada

Recuerdo la canción del "Dúo dinámico" sonando de fondo en el último capítulo de "Verano Azul",  mítica serie infantil-juvenil que tuvo un éxito inusitado allá por los años 80. La puñetera canción decía "Eeel finaaal deeel verano (así, acentuando para fastidiar más), llegooó y tú te iráaas". ¡Pero qué manía le cogí a la dichosa cancioncilla por favor!. No era triste, o sí... depende de los gustos. A mí me parece profundamente molesta, sin más. Sobre todo porque entonces se sucedían los dramas "erotico-estivales" y no estábamos para bromas..

Ciertamente, no encuentro momento más feo en el año. Cuando cambian la hora y anochece más pronto me pondría a gritar de rabia e impotencia.

Los veranos se me hacen cada vez más cortos, sobre todo si uno vive en el Norte claro. En cambio cuando era pequeña, se me hacían larguísimos, a veces incluso desesperadamente tediosos                                                                                 y no porque me lo pasara mal, que va... 

No se qué ocurre con el tiempo en la niñez, me lo he preguntado muchas veces. Parece que  se dilata, justo cuando en principio, tenemos toda la vida por delante. Nos hacemos mayores y ya todo son prisas, urgencias,  y nos preguntamos ¿Tendremos tiempo para ser felices?.

Día soleado en Amsterdam

Revivo en verano, igual que las plantas un poco mustias, con los primeros rayos de sol se me cambia la cara, la energía me inunda y me urge hacer esto y aquello, me pongo inquieta, no paro de moverme (más de lo habitual) y sobre todo viajo a lugares que en invierno no pisaría.

Mi mayor placer los "chiringuitos" (la semana pasada)

Qué no daría por pasar un verano como aquellos, todo el día en la calle con los amigos, sin más ocupación que pensar en cual iba a ser la próxima distracción. Porque teníamos tanto tiempo que ¡nos aburríamos! ¿Será posible?

Ya ha anochecido, se nota Septiembre... pero como dice "Amaral" aún quedan días de verano, aunque no sean para pedirte perdon...

¿MUJER = MADRE ?

foto hecha por mi padre

-¿No tienes hijos?-... pues no oiga no..., mirada hacia arriba y hacia abajo abarcando tooda mi persona, -Vaya, pues qué pena...-  poniendo cara, de " le hubieran salido monos los nenes"

La gente, así en general ,en "bruto" es muy muy atrevida y eso no me lo puede rebatir nadie porque lo sufro día a día en mis propias carnes. A mí me han hecho preguntas, sin conocerme de nada, que me han dado vergüenza ajena.

Siempre estamos hablando de la presión sociológica, pero no nos damos cuenta de que la sociedad la conformamos nosotros mismos, es decir que si tú dejas de hacer, por ejemplo, esas preguntas tan impertinentes, será mucho más probable que  no te las hagan a ti, se me ocurre.

Es lo de siempre, a un hombre, llegada cierta edad, nadie, si no se tiene mucha confianza, le pregunta por su estado civil, familiar o lo que sea. Una mujer que no este casada y/o tenga "familia" sigue siendo considerada como un bicho raro. Sí,  tal y como lo digo, en el siglo XXI y todo lo que queráis.

Seguimos con las mismas "taras" que hace mil años. Hemos mejorado si sí, muchísimo y en muchas cosas, sobre todo en tecnología, pero seguimos siendo igual de chismosos, envidiosos y machistas.

Photo by Hugh Kanza

Que no... que no tengo ninguna enfermedad rara, que las mujeres ahora podemos escoger, aunque sea con menos comodidad, vivir nuestra independencia como nos de la gana. Aunque eso sí, todo nos sale el doble de caro. Yo que soy viajera, he tenido que pagar tantos suplementos que no quiero ni pensar los viajes que podría haber hecho sólo con eso. Pero el mundo del "single" merece un punto y aparte.

Que soy muy feminista me dicen, en estos "apuntes de vida", porque no son otra cosa. Si soy mujer y vivo ¿Cómo carajo no voy a ser feminista? que venga alguien y me lo explique.

La MUJER, así con mayúsculas, es mucho más que ser madre o no.  Por encima de cualquier cosa, somos personas, que a veces se nos olvida entre tanta etiqueta; edad, profesión, estado civil,...

No tengo ni idea de si la naturaleza es sabia, la vida te lleva por caminos que todavía desconocemos, y lo único que podemos hacer es ir caminado con cuidado para tropezar el mínimo, paliar los golpes, seguir caminando, seguir...