mm

miércoles, 30 de enero de 2019

EL OLVIDO




Había una vez un pueblecito muy bonito donde todos sus habitantes eran felices, y lo eran solamente porque estaban vivos y tenían buena salud. 
Allí vivían Ruth y Gabriel, que jugaban juntos de pequeños y crecieron queriéndose mucho. Tanto se querían que cuando llegaron a ser mayores se casaron y tuvieron un bebé hermoso y lleno de salud, como tú el día que naciste Unai, no te acuerdas porque eras muy chiquitito, pero tu llegada nos hizo muy pero que muy felices a tu aita y a mí. 
¿Seguimos? ¿Sí? Vale… 

EnCuentos



Como su amor seguía creciendo y creciendo tuvieron que repartirlo con alguien más y así nació su segundo hijo, que en este caso se trataba de una preciosa niña. 
El hermano mayor, había sido hasta entonces el centro de todas las cosas y por supuesto del amor de sus padres. Tenía una habitación preciosa toda pintada de un azul celeste que era su color preferido, una mullida alfombra por la que tirarse y rodar y jugar a que venían los malos y tenía que esconderse en un fuerte que papá le había construido y que estaba al final de la alfombra. También podía trotar con su caballito de madera y llegar a mundos lejanos y maravillosos.  La noche le daba un poquito de miedo, pero el techo de su habitación estaba plagado de estrellitas unas grades y otras más chiquitas, que sólo se podían ver en la oscuridad, así que no era tan malo irse a dormir, porque su mamá que estaba siempre calentita y olía muy bien, le cantaba unas canciones que atraían al sueño y enseguida se quedaba dormido y soñaba bonito. 
Un día, éste pequeño rey, oyó un sonido diferente que venía de la habitación que hasta entonces había estado vacía y que desde hacía pocos días se había convertido en un centro de ruidos y trasiegos de personas que iban y venían con botes de pintura, porque olía muy fuerte, y otras cosas que no sabía muy bien lo que eran, pero desde luego algo estaba pasando allí. 
Unai se acercó sigilosamente hacía la nueva habitación y fisgó un poquito intentando que no le vieran, menos mal que tenía con él a “totti” su peluche preferido que siempre le acompañaba, sino hubiera pasado mucho miedo. 

Fernandogarciadory

Lo que vio le dejó estupefacto; la habitación a la que no le habían dado permiso para entrar, era de un color entre rosa y violeta que no le gustó nada de nada. Había una cunita en el centro parecida a la suya, pero mucho más sosa, pensó Unai. De ahí salían unos extraños ruidos, unos berreos muy molestos la verdad, pero así y todoaaita y ama estaban moviendo la cuna totalmente fascinados y con las caras ardiendo de felicidad. De repente, se hizo el silencio y Unai aprovechó para armarse de valor y entrar en la habitación, pero amatxu se acercó corriendo con un dedo cruzándole los labios y haciendo “tchisss, tschisss”, no Unai ahora no que se acaba de dormir, decía muy bajito. 



Oh! pensó Martín, amatxu me ha cambiado por esa cosa llorona y ya no me quiere, qué voy a hacer, se ha olvidado de mí pensó compungido el niño.  
Cuando ya estaba oscureciendo ama se acercó y le dijo; ven Unai, vamos a bañar a la bebita . El niño abrió mucho los ojos y vio una cosita pequeña rosada que hacía pucheritos con unos labios regordetes y de los que salían unos ruiditos que ahora eran bastante agradables la verdad. Ama ahora la estaba secando y luego le echo una cremita que olía muy bien, la vistió con cuidado con ropita nueva de muchos colores y cuando la niña estuvo bien preparada le dijo; Ven Unai siéntate aquí. El niño vio una mecedora blanca preciosa con un cojín de color violeta claro, se sentó y amatxu le puso al bebé en sus brazos. Oh, qué sensación más placentera, aquella cosita regordeta se movía mucho, pero parecía estar contenta en su regazo, incluso le tocó la cara con su manita y no pudo evitar darle un beso. Unai miró a su madre con asombro quien le dijo: ¿Ves? ya sabe que eres su hermano mayor y por eso está contenta. Ya nunca estarás solo. 
Es verdad asintió el niño con la cara radiante, no me ha olvidado si no que me ha traído una hermanita preciosa para que pueda jugar con ella y no estar tan solo. 
Pues... ¡Eso es lo que va a pasar Unai!, por eso no te dejamos entrar en la habitación de al lado y huele tan fuerte, ese olor que no te gusta nada pero luego ya verás que se va a convertir en algo muy bonito.

¿Y voy a tener una hermanita? Mmm... eso no te lo puedo decir seguro, todavía no sabemos si será un niño o una niña, pero lo que te puedo asegurar es que te vas a convertir en el hermano mayor. 
¡ Bieeeeen!



domingo, 13 de enero de 2019

MÁS QUE UN DÍA








Sara, la soñadora, devoraba libros desde siempre, ese era su refugio, su lugar secreto, ahora con gafas de leer como ella decía, pero para sus adentros pensaba “ya está me estoy haciendo vieja”. 

Estaba sentada en una sala semi oscura,  las cortinas solo dejaban entrever unos pocos rayos de luz que daban algo de vida a una habitación azul un poco deslavazada. 
Leía casi compulsivamente, sobre todo historias románticas que le sacaban de su soledad y le daban esperanza de que podía conseguir algo mejor. ¿Mejor? Rafa era lo único y mejor que tenía pensaba, un hombre alto y huesudo no sin falta de sex-appeal, un poco rudo pero fiel a sus convicciones y sobre todo a ella .
Trabajador, siempre pergeñando mil historias pero sobre todo le gustaba mucho trabajar con las manos. Siempre que podía hacia alguna cosa nueva e increíble  con esos  brazos tan fibrados… ahora que lo pensaba era relajante incluso erotizante verle trabajar en un mueble innecesario. Esas manos y esos brazos siempre le dibujaban una sonrisa. 

_Renata Brzozowska___-_-.✿Open ArtGroup__✿.

Somos modernos pensó Sara,   las tradiciones no son lo nuestro pero hoy era nuestro aniversario y se podía haber acordado si me quiere tanto como dice claro ... Los hombres son así llevan la mentira en su ADN y olvidar las fechas importantes, qué le vamos a hacer, por lo menos no ronca se dijo.

Sara siguió pensando, se preparó un té con una "nube de leche", reminiscencias de sus años en Londres.  Cuanto más pensaba más se daba cuenta de la suerte que tenía. No sólo es que no estuviera sola, sino que tenía un compañero que a veces 
 la sorprendía. 
Empezó a ponerse nerviosa incluso un poco enfadada consigo misma. Desde que conoció a Rafa lo tenía siempre cerca, en raras ocasiones se habían separado. Quizás por esa cercanía, esa costumbre,  no lo había visto o simplemente miraba demasiado arriba y sus ojos nunca se encontraban.  Un poco de autocrítica era absolutamente necesario y ella se la aplicaba a menudo. 

Ahora sí, 
estaba presente, lo tenía allí mismo en frente de ella  y con un gran ramo de flores silvestres muy coloridas,¡Sus preferidas!  
Sara dio un respingo y él simplemente sonrió.
 - Felicidades amor-

_✿_Open ArtGroup__✿




viernes, 4 de enero de 2019

MÚSICA PARA SUS OJOS





Mira que es bajito y poca cosa y encima se empeña en liarse con mujeronas de grandes pechotes y  tintados peinados que le hacen parecer a él   un niño con una  sonrisa bobalicona y mirada de no saber muy bien qué hacer. 


Pinterest.com


Esa era la imagen que tenía de Jamie Cullum cuando le veía 
de vez en cuando en alguna alfombra roja de eventos musicales. No lo conocía, pero el día que le vi sentarse a un piano Steinway, vi a un grandísimo músico que interpretaba un energético jazz con un poco de pop, lo mejor de uno y otro género.  Una música vibrante que desde luego no deja indiferente. Su música me traslada inmediatamente a Gouda esa preciosa localidad de Holanda conocida por su famoso queso, aunque por entonces yo no tenía ni idea. Holanda es jazz en directo música en todas partes y por supuesto Hans que tocaba el piano de una forma absolutamente brillante. 


Pinterest.com


Nos conocimos en unas vacaciones, pero terminamos juntos en Holanda en poco más de 3 meses. Era como en la película “Fama” incluso estudiaba en un sitio parecido solo para grandes talentos artísticos, pero en un ambiente completamente vanguardista, minimalista, hipermoderno, muy holandés con los últimos adelantos en todas las disciplinas. Pero ese cerrar y abrir de pesadas puertas de estudio y el fluir de las notas de un clásico violín mezclándose con los ritmos digitales pre grabados de hip-hop y esas clases de baile... eran igualitas a la película. 
Ese brillante talento había decidido vivir conmigo no lo podía creer yo que había terminado a duras penas 7 años de piano.  
Lo que más me admiraba eran aquellas improvisaciones en aquel piano verde del que yo me burlé al principio cuando lo compró a un anticuario cercano a su destartalada vivienda, pero ¡cómo sonaba!, era increíble el sonido y el ritmo que podía sacar del instrumento. Hans tenía unas manos grandes, pero maravillosamente bellas, con unos dedos largos que no hacían sospechar lo que eran capaces de hacer sobre un teclado. 


.By Maya Green____✿__Open ArtGroup__-✿___92_n

Gloriosos días de amor y música siguen en mi cabeza. Marihuana, vino, queso, encuentros con jóvenes y viejos músicos amigos en todas partes que decían cosas como que habíamos llegado a parecernos físicamente por influencia del amor que nos teníamos. 
Qué cosa más romántica, extrañamente bella, aunque no fuera cierta, porque al pasar de los años me di cuenta de que me enamoré de su música, de aquella canción que compuso para mí en aquella pequeña isla donde cada rincón servía para nuestros rutilantes encuentros llenos de pasión y un poquito de locura. 





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LECTORES EN EL MUNDO

Únete a mis amigos

http://ads73835.hotwords.com/show.jsp?id=73835&cor=FF0000&tag=div&atr=class&vatr=post-body