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domingo, 27 de abril de 2014

DOMINICANA: TERCERA Y ÚLTIMA PARTE

viajard.com
Los dominicanos tienen que luchar duro si quieren vivir con las mínimas comodidades. La mayoría de las casas que se ven al borde mismo de las carreteras, no tienen agua y los postes del cableado eléctrico parecen auténticas enredaderas de la cantidad de "pinchazos" que soportan. No hay otra forma de conseguir electricidad como no sea con enormes baterías que utilizan para ver la televisión, por ejemplo. Eso sí, el aparato de música para poder escuchar y bailar "merengue"nunca falta en ningún sitio.

 Uno puede elegir entre perderse entre la gente amable y acogedora de las pequeñas poblaciones, tomar un taxi, (con lo que además se obtiene un improvisado guía turístico, a menudo más eficaz que los profesionales), o dejarse guiar por variopintas excursiones programadas por expertos “tour operadores”, que desde luego resultan muchísimo mas caras. Lo mejor sin duda, y sobre todo en una primera visita (que seguramente no será la última) es una mezcla de todas las posibilidades.

“Este es un país libre y aquí cada uno hace lo que se le apetese“ dice Ramón que se gana la vida como guía turístico para varios hoteles. “En la época de la dictadura le metían a uno en la cárcel por nada, ahora ya no tenemos miedo y vivimos con la confianza de que Dios proveerá
 Ramón es un exponente de la que podríamos llamar clase media dominicana. Trabaja lo suficiente para vivir pero no mas de lo necesario. Se puede decir que es afortunado ya que incluso posee un pequeño terreno que lo subarrienda a un agricultor.

bocachicaweb.com
Lo cierto es que se conforma con bastante poco para la mentalidad capitalista europea, y sobre todo uno no sabe nunca hasta qué punto está hablando en serio o contando un “cuento” de los muchos que se cuentan con ese humor contagioso que domina la vida cotidiana: “Antes, el uso de las luces en los vehículos era obligatorio, ahora es opcional”, me dice mientras esquivamos coches y pequeñas “motoconcho” o taxis a dos ruedas, que adelantan por la izquierda y  por la derecha, y que se paran sin previo aviso en la cuneta para darse un respiro o para hablar con el amigo que se encontraron en el  cruce anterior

En este país es fácil pasar de la sonrisa a la indignación sobre todo si se es una mujer. El ya conocido sabor agridulce me acomete de nuevo. Siempre me sucede lo mismo cuando vuelve a aparecer ante mí el machismo tremendo que impera y que se respira en todas partes: “Me he separado hace poco tiempo. Mi mujer no puede darme hijos y ya ha tenido varias operaciones” dice Ramón mientras me sigue mostrando las maravillas del paisaje que nos rodea.



Pienso en la ligereza con que desechan a la hembra que no puede procrear y pienso en como se sentirá la mujer de Ramón, si sencillamente se resigna. En la República Dominicana una mujer no es nadie si no está casada y lo mas importante: tiene hijos. Es así, y no hay quien lo cambie porque al parecer las mismas mujeres están de acuerdo.

 La destartalada “guagua” que conduce Ramón avanza (¡Gracias a Dios!) lentamente por una zona en la que la naturaleza ha invadido por completo la carretera, que no es demasiado civilizada, por cierto. La frondosidad de la vegetación sigue siendo espléndida a pesar de que la agricultura indiscriminada ha destruido gran parte de los bosques.
susurradoresdeballenas.com
En las zona altas el arbolado se sigue conservando pero en estos momentos tan sólo cubre un 10% del país. La República Dominicana sigue siendo la más rica de las Antillas en lo que a plantas se refiere. Un 36% de unas aproximadamente 5 .600 especies diferentes de plantas son propias únicamente de la República, pero tristemente unas 125 especies se encuentran en vía de extinción, incluyendo numerosas clases de orquídeas.



Así, la población dominicana deja su país a la menor oportunidad. Los que emigran a otros países no son bien vistos por los que se quedan.

 Ramón me sigue contando: “La mayoría de las dominicanas que salen de su país terminan en la prostitución si es que no empiezan directamente por ese camino. Los varones suelen introducirse en mafias o tráfico de drogas. Mire, yo me quedo aquí que vivo bien, nunca hace frío y no me falta de comer”. Este es un pensamiento bastante extendido si se tiene en cuenta que las únicas gentes a las que han visto enriquecerse sin necesidad de matarse a trabajar, lo han hecho con el tráfico de drogas, principalmente.

 Los compatriotas que han emigrado no lo hacen mucho mejor, si es que no terminan asesinados en un rincón como sucedió en el tristemente conocido caso de Lucrecia, a la que todavía hoy, todo el mundo recuerda.

Cualquier tipo de droga está mal visto en “La dominicana”. Por supuesto que existe el problema, pero no de forma latente y debido principalmente a influencias de Los Estados Unidos. La mayoría de la población ni siquiera fuma y su deporte favorito, y en el que invierten varias horas diariamente, es el “merengue”.
A pesar de su proximidad con Haití, país con el que se han visto obligados a compartir la isla desde tiempos inmemoriales y después de sufrir interminables ocupaciones e invasiones, no es mucha la influencia de aquél país y sí muchas las diferencias entre ellos. Sus relaciones nunca fueron demasiado buenas y empeoraron en 1991 después de que se produjeran numerosas deportaciones de inmigrantes ilegales haitianos.

Los habitantes de Haití son predominantemente de raza negra, tienen como raíces culturales a Francia y África, y sobre todo, viven en un entorno pobre y superpoblado. En contraste la población dominicana es predominantemente mulata o blanca, posee cultura hispana y pertenece a un país que sufre  un importante deterioro del medio ambiente, pero que posee así mismo áreas de gran riqueza.

Nadie en la república ha olvidado los casi 31 años de dictadura sufridos desde 1930  con el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, que hasta su asesinato en 1961 sometió al pueblo dominicano a la mas profunda represión y terror. La tremenda angustia con que se  vivió  durante aquellos años es recordada a cada momento con anécdotas de la vida cotidiana que con sólo imaginarlas le ponen a uno los pelos de punta.
En estos momentos los dominicanos miran con optimismo al futuro. Siguen confiando en la benevolencia del “de allá arriba”, basan su vida en una religiosidad que aunque no posee raíces demasiado profundas les llena de buena voluntad.

Es difícil que pierdan la sonrisa, el gusto por las cosas buenas y sencillas de la vida. Por algo el visitante queda “enganchado” a este país y sus contrastes, a su ritmo tranquilo, su filosofía vital y al movimiento frenético del “Merengue”, la música nacional por excelencia, que además de conseguir que las cinturas se agiten, cuenta en cada canción una historia distinta, historias que definen la pasión de sus gentes.






jueves, 24 de abril de 2014

¡ A LAS MUJERES LES GUSTA EL SEXO!

queendramtaicdark.tumblr.com
No recuerdo tanto revuelo a cuenta de un libro, que por supuesto hace tiempo que ya se ha convertido en una trilogía.  Bueno sí, es casi "calcado" a lo que sucedió  con "Twilight  o Crepúsculo". Cambiamos vampiro sexy por niñato  pijo dominante y un par de esposas... y "voilá" ahí lo tenemos.

Tenía que leerlo, aunque sólo fuera por formarme una opinión y poder saber de qué está hablando la gente últimamente.
¿Relaciones pseudo masoquistas entre veinteañeros?, perdón si no me escandalizo o me excita demasiado la idea. En una palabra; Soporífero, vamos que en vez de leerlo casi mejor echarse una siesta. 
Lo que me llama la atención es lo que subyace detrás de este Best Seller. Y es que (válgame el cielo) a las mujeres les interesa el sexo tanto o más que a "Ellos".
Pero ni si quiera se habla de mujeres fuertes e independientes, que hacen con su vida lo que quieren, no... ¿Primeras experiencia retorcidas de una virgen universitaria?, algo así... pero con el machito dirigiendo claro. 
Que esta rara combinación haya despertado la libido femenina y los resquemores masculinos , eso sí que no lo entiendo.
Un amigo mío de más de 50 años,  hace poco me comentaba  agobiado que desde que su mujer leía el dichoso libro, la notaba mucho más receptiva a la hora de intimar, y que incluso "Maravilla de las maravillas" ¡ tomaba la iniciativa!. 
Yo... como siempre dejo la pregunta abierta . ¿Qué está pasando para que los hombres se vean tan intimidados por la sexualidad femenina?. Independientemente de lo que a cada uno le guste o le excite más, parece como si hasta ahora la mujer hubiera sido un "ente conciliador" que a veces permitía que el HOMBRE, así con mayúsculas, gozara con ella o de ella ay... no lo sé. Creí que habíamos dejado muy muy lejos todo esto y en pleno siglo 21 resulta que una novela menor, que no brilla por su calidad literaria y que mezcla romanticismo barato, erotismo y simplonería tipo Disney, arrasa librerías...



martes, 8 de abril de 2014

REPÚBLICA DOMINICANA, PARAÍSO DEL "MACHO" 2


mujeresdelmundo.blogspot.com
Las mujeres se toman como algo natural el que sus hombres se vayan casi con cualquiera, en cualquier momento y sin muchas explicaciones.
De cualquier forma, y aunque ciertamente es difícil ver a las mas jóvenes ya entrada la noche en bares o discotecas, hay una sensación lúdica allá por donde se vaya. La vida no es tomada demasiado en serio, siempre que haya suficiente para comer. El sexo es parte muy importante de la vida cotidiana, son sexualmente muy activos y prolíficos. No es raro encontrar familias con diez o doce hijos. Así y todo, la sexualidad se  toma como puro divertimento. Hacer el amor es para ellos “jugar” o así lo llaman en lenguaje coloquial
En la casa de un familia típica, con el hombre "ausente"
Alguien me dijo una frase que se me quedó grabada: “No hay madres solteras sino padres irresponsables”. No es infrecuente que los hombres tengan varios hijos fuera del matrimonio, o que mantengan relaciones con la vecina de al lado y la esposa esté al tanto de todo. Lo que uno se pregunta es qué hacen las mujeres ante tanto atropello. Pues bien y como casi siempre, ellas hacen lo propio pero de una forma mas inteligente y discreta, porque no vayamos a olvidar que, por supuesto, “ellos” son tremendamente celosos e incapaces de perdonar el menor desliz.

En los hoteles lo tienen muy claro. Cada tres meses realizan la prueba del SIDA a todos los empleados de forma obligatoria. Parece que afortunadamente el uso de los preservativos se ha generalizado, aunque no dentro del matrimonio o pareja estable



                  Bienvenida clásica de los hoteles
Quise saber que es lo que piensan los más jóvenes de todo esto. Las nuevas generaciones están cambiando, pero el ritmo de esa transformación es desde luego demasiado lento.
 “Melita” tiene dieciocho años y tiene mucha suerte. Está estudiando leyes, y desde luego no tiene prisa en casarse, lo que antes era asunto primordial para cualquier mujer. Desde luego tampoco tiene las cosas fáciles. Cualquier capricho, por pequeño que sea, le cuesta un verdadero sacrificio: Tienen que pasar varios meses para que consiga ahorrar lo suficiente para poder comprarse unas “deportivas” o una blusa para salir a pasear.

La madre de Melita tiene cincuenta y pocos años y se ha pasado media vida entre embarazos y partos. Melita quiere una vida mejor, diferente. En consecuencia está poniendo los medios: “ En mi casa somos diez hermanos y me ha tocado encargarme  de la mayoría de ellos. Desde luego tengo mucho cuidado con lo que hago. Las muchachas se ennovian a la edad de doce o trece años y enseguida empiezan a traer niños al mundo. En mi casa somos muchos, y yo me esfuerzo en hacerlo mejor que mi mamá. Hay muchas cosas que me gustaría tener y que ella nunca ha tenido".

Esta es la filosofía de una chica de hoy en la república. Esforzarse por estudiar y aprender para no quedarse atrás y poder subir al carro descontrolado del consumismo...






 
 

jueves, 3 de abril de 2014

REPÚBLICA DOMINICANA, PARAÍSO DEL "MACHO"

A riesgo de que me pongáis de todos los colores, he rescatado un reportaje que se publicó hace muchos años en la revista del Instituto Vasco para la mujer "Emakunde". Como  la publicaron en euskera y no tuvo mucha repercusión, me tomo "la revancha ". Más que nunca se trata de mi opinión y lo que vieron mis ojos. Como es un poco largo únicamente os presento una primera parte. Si os gusta publicaré el resto.
 
www.viajaralcaribe.net


Uno se da cuenta de que está en la República Dominicana nada mas bajar del avión y poner el pié en el suelo. La bofetada de calor húmedo se contrarresta rápidamente con las sonrisas de bienvenida incluso de la policía, que además recaba información “adicional” como el hotel en el que una se hospeda. El tremendo lío inicial de maletas y papeleo, acompañado eso sí siempre de 10 dólares sin los que nadie puede entrar o salir del país, se dispersa un poco con los “Vaya por ahí mi amor”, “Dígame que es lo que Vd. desea, ¡bella!...etc.



Detrás de tan acogedora bienvenida se esconden muchos y graves problemas, de los que sobre todo las mujeres y para variar, tienen mucho que decir. No hay que esforzarse demasiado para que a uno le cuenten historias. Los dominicanos son eminentemente acogedores. Las mujeres son tímidas pero después de un rato en el que  valoran silenciosamente a su interlocutor y pierden un poco el temor inicial de hablar con una europea, (con los hombres prácticamente no se atreven a  hablar), acaban ofreciendo su casa y algún primo suyo en edad de “merecer” si es que, ¡Vaya por Dios!, una no estuviera casada.



"Solterita alegre" Ya vé usted...
 En este país es inconcebible el que una mujer medianamente atractiva, sin defectos físicos aparentes, no tenga esposo o por lo menos “novio formal”. Se quedan absolutamente estupefactos cuando oyen hablar de mujeres cuya profesión no les deja tiempo para formar una familia, o tener hijos.
Las mujeres dominicanas son de buen conformar, tienen poco y con poca cosa se “apañan”. Llama la atención su especial criterio de conducta frente a los hombres. Los tratan como si fueran una especie en peligro de extinción, como algo precioso que hay que venerar y cuidar de cerca para que no ocurra que al menor descuido “otra” se lo lleve por delante. Por ello tampoco entienden muy bien aquello de que uno viaje y su pareja se quede en el lugar de residencia. Las parejas dominicanas se mantienen juntas en todo momento, mientras la relación funcione por supuesto, pero suele suceder  que no se mantienen excesivamente en el tiempo, quizás por un excesivo “celo”por ambas partes.

 Antes de la llegada del turismo a la república, el sometimiento  de la mujer dominicana al hombre era total. Ellos eran los que llevaban las “habichuelas” a la casa y por ello había que tragar “carros y carretas”. Hoy en día la situación ha cambiando sólo ligeramente. Las mujeres han encontrado una vía de escape en hoteles y restaurantes, donde pueden trabajar como camareras o limpiadoras, con lo que aportan unos pesos a la economía familiar y no se sienten  tan sojuzgadas.

BY SUSANA FADÓN
De cualquier forma y según me contaba María Inocencia, una camarera del hotel donde me hospedaba, se puede tener la mala suerte de topar con un “Merenguero” (dícese del varón al que le gusta la música nacional, el Merengue, las mujeres y sobre todo “tomar” Ron). Con ellos la cosa se complica porque las ocho o diez mil pesetas que al cambio pueden llegar a ganar al mes, se las gastan en aquellos menesteres en los que las mujeres “oficiales” de los merengueros, poco o nada intervienen.

 “Los hombres dominicanos son muy machos y les gustan mucho las mujeres blancas como ustedes, pero sobre todo las españolas que son mas bravas” me dice Inocencia con cara de picardía. Al parecer la fidelidad no es algo que se practique con frecuencia: “¡Ah, sí! a los dominicanos les gusta mucho “jugar”, pero si están casados con anillo, papeles y todo, no se atreven a hacer nada porque va en contra de la ley y los pueden meter presos”.... 

 ¿CONTINUARÁ?




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