mm

domingo, 10 de febrero de 2019

DOMINANTE EMBAUCADOR




Madrid, 16 de enero1982 

Estimado Daniel, conste que lo de “estimado” es sólo pura fórmula de cortesía en este caso, porque no te conozco y ya me caes bastante mal. 
Soy Anastasia, la abuela de Marta, por si no te acuerdas la chica con la que pasaste, que yo sepa, fin de año y no sé qué más, prefiero no hacer cábalas todavía. 
Te escribo porque no oigo muy bien y de esta manera te va a quedar muy claro lo que quiero decirte. 
Mi nieta tiene sólo 16 años, por mucho que aparente o que se añada ella. 
Espero por tu bien, que no le hayas puesto la mano encima porque tienes 26 añazos  y si me entero de que así ha sido te las tendrás que ver no sólo conmigo sino con la policía porque si no lo sabías ahora ya sabes que se trata de una menor. La veo muy cambiada desde esa noche y me temo lo peor. 
Tendría mejor opinión de ti si me contestaras a ésta, me asegurases de que además de haber respetado a mi nieta, no tomas drogas de esas que tanto se llevan ahora y que decís que “no hacen nada”. 




Madrid, 24 de marzo1982. 

 Daniel, ya no te pongo ninguna fórmula de cortesía porque no te la mereces. Me cuesta escribir porque me estoy enfureciendo por momentos. 
Soy plenamente consciente de que ya “no se lleva escribir cartas” pero a pesar de ser muy clara contigo, dudo mucho que hayas entendido el mensaje dada tu respuesta tardía que tanto esfuerzo te ha supuesto. 
Ctxt
No me cuentes milongas, ¿qué es eso de las drogas blandas?, seré vieja, pero de tonta no tengo un pelo. Además, por lo que veo eres bastante necio si crees que las puedes dejar cuando quieras, pero eso es cosa tuya. No se te ocurra fumar ni tan siquiera tabaco delante de Marta o iré yo personalmente a tu casa a darte de bastonazos. Créeme que tengo fuerza suficiente para dejarte fuera de juego una temporada y desde luego sé dónde vives así que tu verás. 





Madrid 6 de abril1982 

Daniel, sí que he visto un cambio para bien en mi nieta, la veo más serena y responsable. Espero que como tú dices sea por tu influencia y por las clases de apoyo que le das, aunque sus notas no terminan de ser como yo quisiera... pero preferiría que estudiarais en el parque, ahora que empieza el buen tiempo y no en tu casa, que las ocasiones las pintan calvas y tú eres muy ladino. 
Lo que no sé es qué hacéis tanto tiempo en ese sitio, cómo se llama ¿Coca rola, rocacola?... me da igual, prefiero que deis paseos que Marta está muy pálida últimamente… 





Madrid 25 de Diciembre  

Querido Daniel, 
Tengo que darte las gracias por tu Christmas, es realmente bello y se ve que te has tomado tu tiempo para escogerlo, así como las pastitas que me has enviado y que te has tomado la molestia de saber que son mis preferidas. 
No me acaba de gustar que paséis tanto tiempo en ese sitio donde cantan chavales con pelos raros de colores pero si me aseguras que no hay nada malo en ello y que solo bebéis refrescos, nada de alcohol pues me parece bien. 

Siento mucho que tu familia no esté contigo habrás tenido que hacerte un hombre tú solo. Aunque no has querido venir ni la Nochebuena ni hoy que es Navidad, me encantaría que vinieras en Nochevieja y así conocerte en persona y poder ver a mi nieta, que seguro está protegida contigo, pero hace mucho tiempo que no la veo.
Feliz Navidad y espero que hasta MUY pronto. 

Anastasia 




martes, 5 de febrero de 2019

TRAVIESO ABRAZO



- Willem Haenraets___--✿Open ArtGroup__✿


Por fin conseguí el dinero suficiente para visitar la ciudad de la luz, aquella que habitaba en mis sueños y que iba a descubrir con mi amigo Daniel. No estaba segura de si iba a ser buena idea ya que no éramos exactamente amigos, los sentimientos de Dani eran un poco más fuertes que los míos, pero eso lo iba a comprobar “tout a fait”. 

Nada más llegar, el barrio Latino nos acogió como un gran abrazo. Sus numerosos restaurantes y bulliciosos Bistrós, nos llenaron de alegría y oportunidades de practicar aquél maravilloso y dulce idioma que teníamos bastante olvidado. Empezamos a mirar precios y nos quedamos un poco abrumados, pero decidimos tomar un vinito por lo menos antes de buscar algún otro sitio más a nuestro nivel económico.

Era un bar moderno y lleno de gente joven. Como pude le indiqué al ”garçon” lo que queríamos, y resultó que hablaba nuestro idioma. - Ehh voilá dos vinitos para la parejita. - Oh nono... me apresuré a aclarar yo, - sólo somos amigos, estamos dando una vuelta para conocer un poco París. Daniel me miraba de soslayo con cara de asombro, pero su rostro se volvió totalmente oscuro cuando Michel, (que así se llamaba el camarero), se mostró encantado con la noticia y me informó de que enseguida terminaba su turno y podía hacernos de guía un rato. Yo miré enseguida a Daniel con cara de preocupación, pero sorprendentemente dijo que le apetecía muchísimo visitar el "Louvre" y no sé qué más y que para eso le sobraba la compañía, que se manejaría mejor él sólo. Yo me sentí además de aliviada, totalmente encantada porque Michel era muy guapo y simpático y qué mejor compañía para dar un paseo que por momentos se presentaba más excitante. 

John Salminen

Así, después de una charla tan amena como pícara me encontré, según dijo Michel en la calle “Mouffetard”, un lugar que tenía su propia historia con bruja incluida y que según mi acompañante frecuentaba mucho porque los bares y tiendas allí eran mucho más “cool” y a mejor precio. 

Caminamos sin rumbo fijo entre risas y algún que otro abrazo “espontáneo”. Michel aprovechaba cualquier situación para arrimarse y si podía plantarme un beso, y cada vez más cerca de los labios . Empezaba a sentirme un poco molesta, pero pensaba que quizás en París la gente era así y yo que no había viajado mucho era un poco mojigata. 
Pronto llegamos a la iglesia Saint Medard que estaba muy ambientada por un mercadillo lejos de los lujos de otras partes de La Cité, y a mí me encantó porque se podía encontrar absolutamente de todo y podía revolver entre trastos de todo tipo y ropa de lo más variopinta. Encontré un blusón “vintage” que me gustó muchísimo. Lo miré y remiré de arriba abajo y de repente Michel me abrazó y atrajo hacia su pecho, me miró muy cerca y me dijo: mon pétit lapain, está hecho para ti... y me plantó un húmedo y excesivamente largo beso en los labios. -Pero... ¿qué haces?, me parece que te has pasado dije apartándome. Michel me miró con cara displicente murmurando “Oh lalá, lalá...” 



Se acabó pensé, no tengo porqué aguantar más a este cretino y sin más me di media vuelta y me puse a caminar con fuerza y rápido  hasta que llegué a uno de los hermosos puentes de París. Me senté mucho más tranquila ya y me puse a mirar  a mi alrededor. Todo era fantástico, la belleza de París me embriagaba, había mucha gente paseando y entre ellos una figura me resultó conocida.  Era Daniel! Que me sonreía con cara de sorna… Qué tal la tournée? ohmmm no sé porqué me da que lo sabes mejor que yo… 


miércoles, 30 de enero de 2019

EL OLVIDO




Había una vez un pueblecito muy bonito donde todos sus habitantes eran felices, y lo eran solamente porque estaban vivos y tenían buena salud. 
Allí vivían Ruth y Gabriel, que jugaban juntos de pequeños y crecieron queriéndose mucho. Tanto se querían que cuando llegaron a ser mayores se casaron y tuvieron un bebé hermoso y lleno de salud, como tú el día que naciste Unai, no te acuerdas porque eras muy chiquitito, pero tu llegada nos hizo muy pero que muy felices a tu aita y a mí. 
¿Seguimos? ¿Sí? Vale… 

EnCuentos



Como su amor seguía creciendo y creciendo tuvieron que repartirlo con alguien más y así nació su segundo hijo, que en este caso se trataba de una preciosa niña. 
El hermano mayor, había sido hasta entonces el centro de todas las cosas y por supuesto del amor de sus padres. Tenía una habitación preciosa toda pintada de un azul celeste que era su color preferido, una mullida alfombra por la que tirarse y rodar y jugar a que venían los malos y tenía que esconderse en un fuerte que papá le había construido y que estaba al final de la alfombra. También podía trotar con su caballito de madera y llegar a mundos lejanos y maravillosos.  La noche le daba un poquito de miedo, pero el techo de su habitación estaba plagado de estrellitas unas grades y otras más chiquitas, que sólo se podían ver en la oscuridad, así que no era tan malo irse a dormir, porque su mamá que estaba siempre calentita y olía muy bien, le cantaba unas canciones que atraían al sueño y enseguida se quedaba dormido y soñaba bonito. 
Un día, éste pequeño rey, oyó un sonido diferente que venía de la habitación que hasta entonces había estado vacía y que desde hacía pocos días se había convertido en un centro de ruidos y trasiegos de personas que iban y venían con botes de pintura, porque olía muy fuerte, y otras cosas que no sabía muy bien lo que eran, pero desde luego algo estaba pasando allí. 
Unai se acercó sigilosamente hacía la nueva habitación y fisgó un poquito intentando que no le vieran, menos mal que tenía con él a “totti” su peluche preferido que siempre le acompañaba, sino hubiera pasado mucho miedo. 

Fernandogarciadory

Lo que vio le dejó estupefacto; la habitación a la que no le habían dado permiso para entrar, era de un color entre rosa y violeta que no le gustó nada de nada. Había una cunita en el centro parecida a la suya, pero mucho más sosa, pensó Unai. De ahí salían unos extraños ruidos, unos berreos muy molestos la verdad, pero así y todoaaita y ama estaban moviendo la cuna totalmente fascinados y con las caras ardiendo de felicidad. De repente, se hizo el silencio y Unai aprovechó para armarse de valor y entrar en la habitación, pero amatxu se acercó corriendo con un dedo cruzándole los labios y haciendo “tchisss, tschisss”, no Unai ahora no que se acaba de dormir, decía muy bajito. 



Oh! pensó Martín, amatxu me ha cambiado por esa cosa llorona y ya no me quiere, qué voy a hacer, se ha olvidado de mí pensó compungido el niño.  
Cuando ya estaba oscureciendo ama se acercó y le dijo; ven Unai, vamos a bañar a la bebita . El niño abrió mucho los ojos y vio una cosita pequeña rosada que hacía pucheritos con unos labios regordetes y de los que salían unos ruiditos que ahora eran bastante agradables la verdad. Ama ahora la estaba secando y luego le echo una cremita que olía muy bien, la vistió con cuidado con ropita nueva de muchos colores y cuando la niña estuvo bien preparada le dijo; Ven Unai siéntate aquí. El niño vio una mecedora blanca preciosa con un cojín de color violeta claro, se sentó y amatxu le puso al bebé en sus brazos. Oh, qué sensación más placentera, aquella cosita regordeta se movía mucho, pero parecía estar contenta en su regazo, incluso le tocó la cara con su manita y no pudo evitar darle un beso. Unai miró a su madre con asombro quien le dijo: ¿Ves? ya sabe que eres su hermano mayor y por eso está contenta. Ya nunca estarás solo. 
Es verdad asintió el niño con la cara radiante, no me ha olvidado si no que me ha traído una hermanita preciosa para que pueda jugar con ella y no estar tan solo. 
Pues... ¡Eso es lo que va a pasar Unai!, por eso no te dejamos entrar en la habitación de al lado y huele tan fuerte, ese olor que no te gusta nada pero luego ya verás que se va a convertir en algo muy bonito.

¿Y voy a tener una hermanita? Mmm... eso no te lo puedo decir seguro, todavía no sabemos si será un niño o una niña, pero lo que te puedo asegurar es que te vas a convertir en el hermano mayor. 
¡ Bieeeeen!



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LECTORES EN EL MUNDO

Únete a mis amigos

http://ads73835.hotwords.com/show.jsp?id=73835&cor=FF0000&tag=div&atr=class&vatr=post-body