DE MADEIRA AL CIELO

Uno de los pocos sitios del centro sin obras

Normalmente dedicamos bastante tiempo a planificar las vacaciones, destinos que imaginamos una y otra vez cuando estamos estresados, tristes o agobiados. Una manera para escapar de la rutina y ponernos de mejor humor sólo pensando lo bien que lo vamos a pasar y las cosas tan bonitas que veremos. Sí, normalmente yo también lo hago, pero en esta ocasión por diferentes causas me vi más o menos "obligada" a coger una oferta de última hora y no tuve tiempo de pensar ni mucho menos planificar.

Rincones escondidos...

No se muy bien lo que esperaba, pero desde luego no una ciudad entera EN OBRAS. Creo que hasta el viajero más indulgente se sentiría más que molesto.
Afortunadamente encontré lugares donde poder disfrutar de su gastronomía, pasear por algunas de las coloridas calles de Funchal, y felizmente, dar rienda suelta a una de mis pasiones; la fotografía. 
Lo más impresionante de la isla son sus paisajes escarpados, con extraordinarios precipicios y hondonadas, no aptos para quienes sufren de vértigo.

Una de las maravillosas vistas que se pueden encontrar en la isla.

No me apetecía alquilar un coche y como tengo por costumbre y es lo que más me gusta hacer cuando viajo, me mezclé entre los Madeirenses en uno de sus autobuses más "populares". ¡Por todos los dioses del firmamento! ¡No sabía dónde me había metido!. No podéis imaginar qué sensación y qué mareo, (superados los 40 grados y por supuesto sin aire acondicionado), aquellas carreteras imposibles en las que los vehículos hacían maniobras aterradoras para darse el paso unos a otros. 
Pasé auténtico miedo, e incluso llegué a pensar que ese sería mi último viaje porque aquello subía, subía y después volvía a subir un poco más, el conductor me miraba de reojo con cara de cachondeo porque yo estaba sentada en primera fila, no vaya a ser que me perdiera mi propia defenestración. Y lo que se suponía que era transporte "urbano" paraba en sitios imposibles en los que las mismísimas cabras no hubieran mantenido el equilibrio. Aquello no terminaba nunca y  el final de aquellos angostos caminos no parecía ser otra cosa, pensé, que el "cielo"...

¡QUE ME PERSIGUE EL CHINOOO!

Deia.com

Así se le ha debido de quedar la cara al "chino" que está al lado de mi casa. Y es que ya estoy más que harta de que quieran tomarnos el pelo.

Que sí... ya se que lo barato sale caro y todas esas cosas, pero no me negaréis que quien más quien menos, intenta recortar gastos de una forma u otra y todos hemos entrado en sus abarrotadas tiendas para comprar cosas de lo más variado, entre ellas unas pilas por ejemplo.

Soy muy despistada, lo reconozco y no me avergüenza admitirlo, pero es que en este caso no hay duda de ninguna clase. Tengo yo un relojillo de estos "de verano" que dan más calor que otra cosa, pero que es mono y sobre todo práctico para llevarlo de viaje, por aquello de no perder "el bueno". Pues bien, como no lo usaba desde el año pasado y a pesar de que lo compré en una tienda "legal" de bisutería, vamos que no fue por la calle ni en un mercadillo, ya se le había acabado la pila. Ni corta ni perezosa, me he acercado a la

Ya podía ser tan majo como este...

tiendilla más cercana, donde por cierto le he comprado alguna que otra cosa anteriormente. Le explico que la pila
"de marras" no me ha durado ni dos semanas porque la cambié justo antes de irme de vacaciones y acabo de volver. Él me mira "de
hito en hito", (cómo me gusta la expresión), con esa cara inexpugnable que tienen los orientales en
general y esa ausencia de gesto en  en el rostro, mientras me abre el reloj y me la cambia. Cuando termina yo le doy las gracias muy amable y sonriente y le digo que a ver si ésta vez dura más. Me doy la vuelta y oigo: -Espera, espera, son 0.75 céntimos-  Me doy la vuelta y le digo -¿Cómooo?, ¿Es que piensas cobrármela?, ¡Vamos anda!, ¡Echa a correr a ver si me pillas!. No me lo he pensado ni un segundo, pura inercia. Y con todo mi arte y salero "me las he pirao".Jajajaja, espero que no me persiga la "mafia china", ¡Inconsciente de mí!

Todavía me estoy riendo...

LUJOS AJENOS

www.rimontgo.es

En estos tiempos que corren, cada vez se inventan más historias para tener a la gente entretenida y no se fije en lo que de verdad está sucediendo globalmente. ¿No queríamos globalidad? pues aquí está... para lo bueno y para lo malo.

En TV, la verdad es que cada vez veo menos informativos porque termino asqueada y deprimida. Pero ni lo uno ni lo otro. Cada vez proliferan más programas, documentales, "Reality shows" o lo que sea, que nos muestran formas de vida a las que el común de los mortales, por lo menos dentro de la legalidad, no va a llegar en toda su vida. Programas sobre fiestones a la americana,  "casoplones de lujo", "bodas fastuosas" etc etc. Y eso que en el caso de las, digamos "viviendas", siempre me ha gustado ese tipo de documentales porque el diseño de interiores me apasiona, pero las "Mansiones" con tanto despilfarro por todas partes, sinceramente no me gustan NADA.

 

Lo que ya me sobrepasa, es un reality que afortunadamente ya no se pasa por televisión, que se llamaba "Mujeres Ricas". El título ya es para rasgarse las vestiduras. ¡Cuanta imaginación han usado los "creativos"! y que haya tanta gente en paro... en fin. Yo propongo una alternativa: "Mujeres ricas y con encefalograma plano". Seguramente lo habréis visto. ¿No es absolutamente indignante?. Estoy segura de que las mujeres que tiene éxito en su trabajo no dan vergüenza ajena. Pero claro es que ELLAS el concepto de TRABAJO  no lo tienen muy claro. Y las que tienen un vivel alto, debido a su familia, matrimonio o lo que sea... ¿De verdad son TODAS así?. Pues como reza el dicho popular "Virgencita, virgencita, que me quede como estoy". Flaco favor nos hacen a las mujeres en general, estos "Reportajes"...