mm

domingo, 29 de abril de 2012

CIUDADES DE PASO



Rumbo a lo desconocido
Estos días lluviosos, destemplados, que en una misma tarde puede hacer sol, lluvia, viento… en fin un muestrario completito donde apenas se atisba la primavera, me traen Londres al recuerdo.

Siempre se habla de ella como ciudad poco acogedora, y la verdad es que si no conoces a nadie, puede ser muy dura. Pero a mí me recibió bien, a pesar de que no todo fue fácil ni mucho menos.
En Porto Bello
La idea era un “finde” de compras y vuelta para Bilbao. La cuestión es que yo no me he podido quedar nunca quieta, Y ese era un momento entre dos contratos (para variar), así que decidí buscarme la vida por allí.

Fue muy duro recorrerme hoteles y restaurantes diciendo: ”I’m looking for a job” (busco trabajo). El tiempo como siempre no es que ayudara mucho, pero al final conseguí trabajo en un hotelito. Una de mis funciones era preparar el desayuno, y en esas andaba yo cuando me encontré a otra chica que trabaja allí, era de Bilbao y ¡había estudiado en mi mismo colegio! Increíble ¿no?, pues no lo es para nada. Yo me encontré a un amigo que hacía siglos no veía y me lo fui a topar en la estación de metro más demencial de todo Londres “Picadilly Circus”, ahí es nada.
Nacho, Nadia y yo en nuestro "flat"
Bien, pues aquella chica me invitó a unirme al apartamento que compartía con un montón de gente TODOS DE BILBAO, si es que lo bueno abunda… Aquello fue como un Gran Hermano pero sin privilegios. Todos trabajábamos mucho, cada uno en lo que podía, volvíamos agotados a casa y desde luego que había broncas, pero siempre se solucionaba a punto para montar la siguiente fiesta o “party”. ¡Lo que habría que contar de aquellas fiestas!.

El Bobby que me visitaba en la tienda
En Londres lo pasé de todas las formas posibles, pero útiles para enfrentarse a la vida. Me divertí conocí muchas personas, algunas muy importantes para mí… pero y ahora ¿Dónde están?. Es muy difícil seguirles la pista aunque debo decir que yo lo he hecho y he conseguido conservar algunas. En Londres ocurre un poco lo mismo que en París o Ibiza. Ahora está poniéndose más de moda ir a  Berlín para estudiar alemán.

Yo me pregunto, ¿Son ciudades de paso? o ¿Ciudades de las que no podríamos o deberíamos pasar?


Sígueme en twiter @ladebilbao  

¡Tu opinión es muy importante! !Participa con tus comentarios!




martes, 24 de abril de 2012

EL FENÓMENO VAQUERIZO


                  

Yo soy más o menos de la quinta de Alaska y entonces “sus pegamoides”. Se puede decir que ha interpretado la banda sonora de grandes momentos en mi vida, por eso la tengo un especial cariño. Quién no ha canturreado alguna vez aquél “A quién le importa lo que yo haga…  ” o por supuesto el mítico ”Bailando”, que nos descubrió que tener una “gran vida social” es más sacrificado de lo que pareciera a primera vista. Hemos visto a “Olvido” buscando un hombre de verdad… y no se sabe en qué momento exacto, apareció Mario Vaquerizo.
Al principio su nombre me sonaba sólo por ser representante de varios conocidos artistas. Más adelante empezaron sus apariciones televisivas. No lo relacionaba, otro friky más, pensaba yo… pero muy divertido, la verdad.

Luego me enganché a su reality de la MTV, del que ahora emiten su segunda temporada. La vida de la pareja dentro de su mundo “chochoni” con toda su parafernalia y sus curiosas amistades, da para mucho porque es una vida llena de luz risas y color, mucho color. Pero lo que no hay que olvidar es que Alaska ya era una estrella antes de conocer a Mario y que todo lo que ha conseguido ha sido a base de mucho trabajo. Ahora casi casi se ha convertido en "La mujer de Mario Vaquerizo" aunque a ella no le molesta , muy al contrario, le divierte en lo que se ha convertido su maridito.
Por encima de todo lo que resalta es la gran personalidad y humanidad de este hombre que no tiene reparos en hablar en femenino o masculino, que se ríe (y de qué manera) de su propia ignorancia, real o inventada, esto no lo tengo yo muy claro.

Pero cuando me di cuenta del alcance real del fenómeno Vaquerizo fue cuando mi madre me lo nombró como si fuera de la familia. Resulta que le cae fenomenal, y cuando yo me refiero a alguna ordinariez de las que dice o a la que han montado con esa representación de la Piedad, ella, con lo religiosa que es sólo acierta a decir encogiéndose de hombros: “chica… es que es tan majo…”
Y es que al final, la gente que triunfa y/o trasciende es la que genera buen rollito, nos hace reír 
(fundamental) y es buena persona (se deduce). Y si encima se trata de una pareja que se lleva bien, y eso no se puede discutir, sólo hay que mirar el brillo de sus ojos cuando se miran, pues para qué quieres más. En este mundo donde cuesta encontrar personas sonrientes y de buen carácter: ¡Viva Mario Vaquerizo y la madre que lo fundó!


lunes, 16 de abril de 2012

MI PRIMER MONTAJE


 Era una de esas pocas ocasiones en las que fui de vacaciones con mis padres. Por aquél entonces debía tener yo 15 ó 16 años. Demasiado pequeña para dejarme sola en Bilbao y demasiado mayor par ir con papá y mamá, o eso pensaba yo.
De cualquier manera tomaría el sol y conocería gente seguro, así que merecía la pena el bochorno inicial.
Resultó que el hotel donde nos alojábamos era una especie de base para todos los artistas que iban a actuar en la Costa del sol. Recuerdo haber oído que Marta Sánchez había dejado el hotel justo cuando llegábamos nosotros.
Yo me las prometía felices, sin marcha de ningún tipo pero con sol, playa y lo que es más importante: ¡chiringuitos!.

En una de estas, mi padre que tenía la costumbre de tomarnos mucho el pelo, 




nos dijo que había coincidido en el ascensor con Camilo Sexto, que entonces estaba en la cumbre de su carrera. Yo ni creí mucho a mi padre, ni tampoco el cantante era de mi gusto, pero por si las moscas después de comer eché un vistazo a la cafetería que estaba vacía excepto por alguien que estaba en la barra, bebiendo agua. Era… él, y aunque no fuera fan, desde luego tenía que conseguir su autógrafo. Así que me acerqué, y de modo casi automático él me preguntó mi nombre, de dónde era… y poco más. Por la tarde cuando volvíamos de dar un paseo, vimos en el hotel una multitud congregada en la piscina. Yo quise acercarme para curiosear, “será Camilo Sexto” dije yo acercándome. De repente, oí mi nombre y un montón de fotógrafos que se volvían hacia mí, "¡Susana, Susana, Susana!...". Sin saber cómo, me vi sentada con el “cantante del momento”,  los fotógrafos se volvieron locos preguntando cosas como “De dónde es”, “Cómo se llama” y claro esas preguntas Camilo ya se las sabía… lo que no me esperaba yo fue que de repente me dijera en un susurro “¿te importa?” y me plantara un beso en los labios que me pareció eterno. Claro, ante tamaño desatino, mis padres aterrados me sacaron de allí en volandas.


A parte del bochorno cuando llegué a casa y vi las fotos del beso en primer plano, tener casi que esconderme de los "guiris" que me creían una celebridad y me hacían fotos en cualquier parte, que me compararan con las famosas de entonces y me colocaran el cartelito de “supuesta novia”, el “embrollo” aquél no me reportó ningún beneficio, ni siquiera unas entradas para ver el espectáculo… Así que yo me digo a veces, sobre todo cuando veo cómo funciona la tele en muchas ocasiones: Si se vuelve a montar un tinglado de este tipo, que yo me entere, por favor…


Sígueme en twiter @ladebilbao  


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LECTORES EN EL MUNDO

Únete a mis amigos

http://ads73835.hotwords.com/show.jsp?id=73835&cor=FF0000&tag=div&atr=class&vatr=post-body