LA OSCURIDAD

No... no soy responsable pero me dobla el peso, mi pobre espalda lastimada, dolorida, quebrantada.

Inocente o indomable, a veces incluso indómita, salvaje.

Agotada de recordar, ya no te pienso, ya no existes más.

La vida que no viví, los hijos que no tuve se juntan se revuelven. No me dejan dormir.

Ya no tiene sentido, aquél bosquejo quedó baldío, croquis de la nada.

Calla, basta ya, no hables, no mientas, no lastimes más.

Maldita lluvia, acogedora ayer tras el cristal. La humedad invade mis huesos y sentidos... mi niña se moja perdida en la oscuridad.

Cientos, miles de abrazos, besos y carantoñas se agolpan en mi pecho, no me dejan respirar.
En algún momento, (es una promesa), de alguna forma, en algún lugar, toda mi ternura y cariño te las voy a dar.