COMER COMERRRR

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Está claro que a todos nos gusta comer, incluso a las grandes "estrellas del firmamento", que suelen tener bastantes problemas para guardar la dieta, y a los que no, perdonadme pero me parecen unos bichillos bastante raros. 
En los círculos que me muevo, es un tema tan importante que a veces no se habla de otra cosa y la conversación no es precisamente aburrida. Podemos estar hablando horas sobre tal o cual plato ,cómo lo cocina cada cual, sus "truquis" o en que restaurante comimos esto o aquello, ¿Te acuerdas?... y tan contentos.

En Euskadi tenemos fama de comer y dar de comer espléndidamente, y es que es verdad, sin más. Los Txocos en Vizcaya, las sociedades en Guipuzcoa, las famosas sidrerías con su menú clásico de tortilla de bacalao, chuletón con guarnición y postre de queso con membrillo normalmente, aunque puede haber alguna variación según el sitio. De cualquier manera hay que tener un "saque" importante para comer todo eso y sentados en una mesa corrida.

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Una cosa es alimentarse, como hacen los niños o bebés, y otra muy distinta la cultura gastronómica. Al rededor de ella estamos consiguiendo un turismo de mayor calidad, no sólo en el País Vasco. En casi cualquier sitio se puede comer bien, se pueden buscar las comidas típicas de cada región y disfrutar de sabrosos platos que no nos defraudarán a poco listos o informados que estemos para encontrar el lugar apropiado y pasar un estupendo rato.

El turismo gastronómico está ganando adeptos día a día, a pesar de que no resulta barato precisamente, pero el placer de la comida es algo a lo que muy pocos nos podemos resistir y que si nos cuidamos sólo un poquito, nos puede durar toooda la vida.

Yo, qué queréis que os diga. Me encanta descubrir así en general, y si se trata del buen comer ni te cuento. Me gusta probar las nuevas técnicas e innovaciones de todo tipo con tal de que estén ricas y pueda permitírmelo que esa es otra. Pero la verdad verdad verdadera... yo me quedo con el "Marmitako" de bonito de toda la vida, el que hacía mi amatxu y por el que competíamos en las fiestas de Ondárroa. Mmmm... nunca olvidaré aquél sabor y el olor que impregnaba todas las calles.
Vamos que si me dan a elegir me quedo con la nuestra, con la cocina Vasca ¡Sin duda!

IRRESISTIBLE BILBAO

By Susana F.

Demasiados años fuera de Bilbao, siempre en mis sueños, -Unai besándome  en plena Gran Vía-  siempre en mi pensamiento.

Era feliz y libre viviendo en París , Londres,  ciudades maravillosas, pero nada comparable a “mi bochito”, -Unai desabrochándome la blusa justo debajo del paso más transitado del puente del Ayuntamiento-.

Sí, complicado de entender para alguien que no haya nacido aquí. -Unai explorando mi cuerpo en un oscuro bar del Casco Viejo-

Volvía contenta de encontrar espacios nuevos y luminosos que me daban una perspectiva auténticamente diferente de la ciudad.Tan conocida y a la vez tan nueva. -Demasiada luz para los amantes-

By Susana F.

No tenía prisa, nada que hacer, -Tocarle de nuevo, sentir su olor ligeramente ácido- Así que retomé mi deporte favorito, vagar por las ahora desconocidas calles de mi ciudad. 

No estaba sola, sentí una presencia a mi espalda. Lejos de asustarme me agradaba esa callada y curiosamente familiar compañía.

Mis pasos erraban de una a otra parte de la ciudad. Noté el cansancio, un extraño vacío me llenaba, -la respiración agitada, agotada de frenéticas caricias-

By Susana F.

Llegué a la zona de copas de Indautxu, que como casi toda la Villa en general,  también había cambiado. Entré en un bar moderno, reacondicionado, a saber de qué antigua taberna. Pedí mi “Gin Tonic”, (ahora más oloroso y sabroso que nunca) y me senté. Por fin mi cuerpo se llenaba de una sensación de divino alivio, como después de hacer el amor, como después de haber nadado durante horas.

Mi “presencia”, se acercó y su rostro se iluminó al instante. – Ven…, ¡Dónde estabas!

BILBAO BILBAO

Foto by Fernando Marcos Sevilla

Pues sí, haciendo patria otra vez. Y es que Bilbao se lo merece que queréis que os diga.

Por mucho que viaje, es la ciudad que más me gusta para vivir porque tiene todas las comodidades de una gran ciudad: Transporte, eventos culturales y sociales, diversidad de restaurantes y zonas comerciales pero sin embargo no pierde su esencia de pequeña Villa.

Foto by Fernando Marcos Sevilla

Para quienes no la conozcáis os diré que es la capital de la provincia y territorio histórico de Vizcaya, en la Comunidad autónoma del País Vasco. La llamamos cariñosamente "el bocho" porque el núcleo urbano se encuentra rodeado de dos cadenas montañosas de no más de 400 metros, que son los límites naturales de Bilbao.

Foto by Fernando Marcos Sevilla

A lo largo del siglo XIX y mediados del XX se convirtió en la segunda ciudad más industrializada de España,  por detrás de Barcelona. Ahora mismo estamos dentro de una revitalización estética y social (no me atrevo a decir económica), en la que tiene mucho que ver el Museo Guggenheim.  ¡Y pensar que en 1993 cuando comenzaron las obras de construcción muchos Bilbaínos no lo veían con buena cara!. La realidad es que Frank. O. Guery nos llevó a los principales circuitos culturales internacionales.

Foto by Fernando Marcos Sevilla

Un poco de historia no viene mal, pero conviene saber que en el 2010 la ciudad de Bilbao ha sido reconocida con el premio Lee Kuan Yew World City Prize, otorgado por la ciudad estado de Singapur, un premio que está considerado como el Nobel del urbanismo y que se centra en cuatro pilares: modo de vida, vigor, sostenibilidad y calidad de vida, que son fundamentales en el éxito de cualquier ciudad y su calidad de vida urbana.

Foto by Fernando Marcos Sevilla

A los bilbaínos nos podrían dar algún que otro premio también, como el de los más "chulos" y orgullosos de nacer donde hemos nacido, a pesar de que como es bien sabido "Los de Bilbao nacemos donde nos da la gana". 
Cierto es que en un primer contacto podemos resultar cerrados e incluso un poco hoscos, pero si se tiene la paciencia de conocernos bien finalmente se nos reconoce por ser gente generosa y amigable. Quizá nos cueste abrir el corazón (como a casi todos los vascos), pero cuando lo hacemos... es para siempre.

¿ME GUSTA EL FÚTBOL?

En estos días no se oye hablar de otra cosa que de fútbol. Estamos ante unos partidos que despiertan el interés hasta del más “tibio”. La pasión, la alegría de las victorias es altamente contagiosa sobre todo en estos tiempos que nos está tocando vivir, donde la ilusión tiene poca cabida.

Ya se que lo sabéis pero me gusta decirlo, soy de Bilbao y por tanto del Athletic. Eso se lleva en los genes. Además he tenido la suerte de ver salir la “Gabarra”, que para los pocos que no lo sepan,  es  el símbolo de nuestro equipo y lo es también del proceso de industrialización en Vizcaya, en el que estas embarcaciones transportaban hierro desde las minas hasta los cargaderos.

El Athletic es mucho más que un equipo de fútbol, es tradición. Además de la Gabarra está el “Alirón”  de cuyos orígenes hablo en este extracto de un reportaje sobre Bilbao.

Un jovencísimo "forofo" del fútbol

Sí… me emociono hablando de nuestro equipo, pero quiero hablar de esa relación amor-odio que tengo con “el deporte nacional”. Por una parte doy gracias a todos los “Hados” por permitir a mi padre ver a España ganar el mundial 2010. Creo que nunca fue tan feliz, los ojos le brillaban de manera especial. Pero por la otra, no me olvido de los años en los que trabajé en Radio Euskadi en turnos casi siempre imposibles y de fin de semana, lo que muchas veces me obligaba a ir en coche. Por proximidad y porque no había otra alternativa, aparcaba cerca de San Mamés y tengo que decir que he pasado miedo cuando en un par de ocasiones me vi atrapada entre hordas de gente con las caras pintadas, gritando y sacudiendo mi pobre utilitario.

Soy consciente de que no todos los aficionados son así, pero la gente en masa me produce auténtico pavor, y tampoco me gusta la violencia verbal gratuita que se genera la mayoría de las veces y en todas las partes del mundo.

En fin que mi relación con el fútbol es casi como la de ese tipo de parejas “ni contigo ni sin ti...”

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